La pintura que cubre la carrocería de su coche posee los siguientes componentes:

• Pigmentos: encargados de aportar el color.
• Resinas: une el pigmento, da dureza a la pintura.
• Diluyente: líquido compuesto de solventes, que permite poner a la mezcla en estado de aplicación.
• Barniz: cubre la mezcla anterior tras ser aplicada en la carrocería. Es el encargado de dar el brillo y el acabado final a la pintura.

Uno de los momentos más importantes y complejos en el repintado de un vehículo es conseguir igualar el color. Al contrario de lo que pueda parecer, éste no viene envasado tal cual, sino que es necesario la elaboración en el propio taller. Para ello contamos con una sala de mezclas, en la que disponemos de una balanza inteligente, en la cual se mezclan las cantidades de los componentes que hemos mencionado, según su fórmula de composición, facilitada por el fabricante, en función del tono de la pintura a reproducir.