Daños Leves y Medios

Los daños leves suelen ser pequeñas abolladuras en las piezas afectadas junto con ralladuras en su pintura. La pieza deformada, antes de su pintado, se repara mediante herramientas de percusión y/o tracción. Ejemplo de este tipo de daño son los producidos estando el vehículo aparcado.

Los daños medios suelen producirse tras una colisión a baja velocidad. Las piezas afectadas son de recubrimiento (puertas, aletas, capot, portón, etc…). Estas piezas pueden presentar daños que incluso hagan necesaria su sustitución.