Daños Fuertes

El daño fuerte está producido por una colisión de cierta importancia. Afecta a los elementos internos y estructurales de la carrocería. Estos elementos se deforman para absorber la energía cinética del golpe, distribuyendo las fuerzas del impacto, preservando en la medida de lo posible el habitáculo de pasajeros.

La reparación de este tipo de daños es de cierta complejidad. Es necesario contar con los medios técnicos adecuados (estiradoras, medidores, bancada, etc…) así como con técnicos formados y habituados a este tipo de reparación. Por lo general, también suelen estar afectados elementos mecánicos (ejes, dirección, etc…), así como elementos de seguridad (airbags, pretensores, etc…), lo cual contribuye a hacer más compleja esta intervención.