Se puede decir que lo más costoso de un trabajo de pintura en el automóvil es la preparación, ya que es esencial cubrir meticulosamente aquellas partes que no se vayan a pintar, dejando al descubierto sólo las piezas que estén listas para ello.

La gran mayoría de propietarios ven a su coche como una herramienta. A otros, simplemente, les gusta lo moderno. Sea cual sea el motivo, es muy raro el caso en el que alguien decida quedarse su coche para toda la vida (especialmente por su dificultad y coste).

Este propietario, en cambio, decidió hacer una inversión en su coche para poder verlo otra vez tal y como lo sacó del concesionario. Por mucho que lo cuides, tarde o temprano llegará el momento en el que necesite una nueva capa de pintura, y ahí es dónde entramos nosotros.

A continuación, la preparación del vehículo para pintarlo en cabina. Cabe destacar que se han retirado todas las piezas exteriores para poder pintar toda la carrocería, no sólo lo visible:

Y, ahora, el horneado de después pintado, todavía sin montar las piezas.